El 9 de junio de 2005 el Consorcio de Bibliotecas de Boston (The Boston Library Consortium, LBC), aprueba una cláusula para que los autores de los 19 centros de investigación miembros del Consorcio mantengan parte de sus derechos cuando contratan con las editoriales la publicación de su investigación.
La cláusula contractual denominada «Agreement to extend Author’s Rights» , inicialmente desarrollada por el MIT (miembro del Consorcio), se entiende como una herramienta solidaria con los autores, que las bibliotecas ponen a su disposición, para que algunos de los derechos que tradicionalmente eran transferidos a las editoriales permanezcan en poder de los autores y de sus instituciones académicas.